Las aventuras de Magmud 3º parte

Esos 10 días pasaron rápidamente. Los pasé ausente, metido en mis pensamientos. No podía creer que tuviera que matar a toda esa gente inocente para salvar mi sucia vida. No quería hacerlo, pero no había otra escapatoria.
Llegó el día señalado. Quedamos unas horas antes para realizar todos los preparativos oportunos. Me pusieron dinamita hasta las cejas, me llevaron al Corte Inglés y me dijeron la última frase: "Hazlo por nosotros".
Todo estaba previsto para que ese sábado a las 8 de la tarde pulsara el botón del mando que me proporcionaron y todo volara por los aires. Me estuve paseando por la planta de abajo tanto tiempo que sentía que empezaba a levantar sospechas. Los guardias no me quitaban los ojos de encima. Cuanto más se acercaba la hora, más nervioso estaba. Comencé a sudar copiosamente y me temblaban las piernas. Iba a desgastar el reloj de tanto mirar, 5 minutos y todo habría acabado. Seguía sudando, y mis piernas no temblaban ya...empezaron a fallarme. El miedo se apoderó de mi cuerpo y ocurrió algo que me salvó la vida, perdí el conocimiento y me desplomé en el suelo. A partir de ahí todo muy rápido: cuando me incorporé estaba rodeado de policías, que me sujetaban amenazantes, y la planta en la que me había estado moviendo minutos antes estaba completamente desierta.
Me quitaron todo lo que tenía encima y me bloquearon en el suelo para que no pudiera moverme. En cuestión de minutos me sacaron de allí y me metieron en un furgón. Me llevaron a la comisaría y me interrogaron durante cerca de 4 horas. Conté todo lo que sabía, seguí vivo y lo único que quería era que pillaran a esos cabrones. Los pillaron a las afueras de la ciudad y los condenaron como a terroristas que eran. En cuanto a mí, aquello no podía quedar inmune, estuve a punto de matar a muchísimas personas. 5 años en prisión y de vuelta a mi país. Todo volvía a comenzar, pero con algo en el horizonte: "cuando salgamos te juro que te mataremos como a un negro de mierda que eres, y disfrutaré..."