Neruda para ignorantes

Puedo escribir los versos más tristes esta noche.

- Buaah, ya empezamos… 

Escribir, por ejemplo: "La noche está estrellada,
 y tiritan, azules, los astros, a lo lejos." 

- ¿Va a ser así todo el curso? 

El viento de la noche gira en el cielo y canta. 

- No jodas…

Puedo escribir los versos más tristes esta noche.
Yo la quise, y a veces ella también me quiso. 

- Que coñazo… 

En las noches como esta la tuve entre mis brazos.
 La besé tantas veces bajo el cielo infinito. 

- ¿Cuándo empezamos con el tema?

Ella me quiso, a veces yo también la quería.
Cómo no haber amado sus grandes ojos fijos. 

- Que pego, ¡tio! A las ocho en mi portal. 


Puedo escribir los versos más tristes esta noche. 
Pensar que no la tengo. Sentir que la he perdido. 

-Venga, ¡vale! 

Oir la noche inmensa, más inmensa sin ella.
 Y el verso cae al alma como al pasto el rocío. 

-¿Esto entra en el examen? Porque no me lo estoy memorizando… 

Qué importa que mi amor no pudiera guardarla.
 La noche esta estrellada y ella no está conmigo. 

- Me abuuurroooo… 

Eso es todo. A lo lejos alguien canta. A lo lejos.
 Mi alma no se contenta con haberla perdido. 

- ¿Por qué lee así? Que lea normal, ¿no? 

Como para acercarla mi mirada la busca.
Mi corazón la busca, y ella no está conmigo. 

- ¿Después que toca? 

La misma noche que hace blanquear los mismos árboles.
Nosotros, los de entonces, ya no somos los mismos.

- Es que no me entero ni de lo que dice… 

Ya no la quiero, es cierto, pero cuánto la quise.
 Mi voz buscaba el viento para tocar su oído. 

- No tiene sentido… 

De otro. Será de otro. Como antes de mis besos.
Su voz, su cuerpo claro. Sus ojos infinitos. 

- ¡Loliii! ¡Se te ve el tangaaa! 

Ya no la quiero, es cierto, pero tal vez la quiero.
 Es tan corto el amor, y es tan largo el olvido. 

- ¿Esto no es de una canción? 

Porque en noches como esta la tuve entre mis brazos,
 mi alma no se contenta con haberla perdido. 

- No, si será un plagio y todo… 

Aunque este sea el ultimo dolor que ella me causa,
y estos sean los ultimos versos que yo le escribo. 

Silencio 

¿Alguien se ha detenido a escucharla? ¿Nadie sabe quién es el autor o le interesa lo más mínimo? ¿A nadie le ha gustado? 

Silencio de nuevo. 

Risas, al menos de una mayoría, pero entre esa mayoría destacan tres o cuatro rostros impenetrables, acaso alguna sonrisa, pero de fascinación, respuestas calladas para no quitarle el protagonismo a la ignorancia de la masa.

Suspiro de alivio, ya que sé que el mundo seguirá en pié mientras quede poesía.

 A.