LAS RATAS, esas grandes desconocidas...

"Las calles apestaban a estiércol, los patios interiores apestaban a orina, los huecos de las escaleras apestaban a excrementos de ratas... las cocinas, a col podrida y grasa de carnero... los mataderos, a sangre coagulada... apestaban los ríos, apestaban las plazas, apestaban las iglesias..."

  Así comienza el "best seller" El perfume, del escritor alemán Patrick Süskind. No es de extrañar que en medio de esa intensa y desagradable descripción aparezcan esos temidos y, en parte, inofensivos roedores, las ratas. Las ratas han sido perseguidas, odiadas y erradicadas en todo el mundo a lo largo de la historia por ser portadoras de numerosas enfermedades y relacionadas directamente con la insalubridad del lugar y de la historia, de ahí el pavor, asco, odio... que sentimos ante ellas, pero... una vez mas nos pueden los prejuicios. Estos detestables roedores estan salvando vidas día a día (vale, sí, gracias a ellas... peste...tifus Murino... bubónica... leptospirosis... rabia... teniasis.... cólera... salmonelosis... triquinosis... enfermedad del Ebola... Hantavirus.... hepatitis... tuberculosis... bla bla blaaa) en los laboratorios, gracias a ser dóciles, fáciles de cuidar y por tener unas características semejantes a los humanos (sí, como leéis, no sólo es cosa de Faxu).

  Además, no en todos los rincones del mundo rechazamos a estos animalillos, en la India, en la ciudad de Deshnok existe un templo muy especial llamado Karni Mata donde viven unas 20.000 ratas. En este templo las ratas son sagradas reencarnaciones de Karni Mata y sus seguidores los sadhus, hombres santos del hinduismo. En la mitología hinduista se dice que Karni Mata, una reencarnación de la diosa Durga que vivió en el siglo 14, pidió a Yama, dios de la muerte que devolviera la vida al hijo de un trovador. Al negarse este dios, Karni Mata reencarno a todos los trovadores muertos en ratas y así privando a Yama de esas almas humanas. En este templo todo se revoluciona cuando aparece una rata blanca, aunque lo normal es encontrarse a ratas negras. El sacerdote encargado del templo las alimenta dándoles granos y leche, y los peregrinos llevan ofrendas alimentarías, cuando suena la campana se realiza la ofrenda. Las ratas bien alimentadas solo corretean por la comida y los peregrinos consideran una bendición poder probar estos alimentos.

  Se cree, que la llegada de las ratas a España es relativamente reciente (siglo XIX) con la llegada del imperio de Napoleón. Actualmente no hay isla en el mundo que nuestras amigas no hayan visitado.

  No sé vosotros, pero yo, aunque seguiré subiendome a la silla cuando las vea, las miraré con un poco mas de cariño. ;-)

Fuentes: http://www.extertronic.com/ratas-blancas-curiosidades.htm
            http://www.sierradebaza.org/Fichas_fauna/05_07_rata-comun/rata_comun.htm
           www.wikipedia.com
          "El perfume" de Patrick Süskind